Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?

En esta película francesa, un matrimonio católico y conservador con cuatro hijas espera que la más pequeña de ellas se case con un joven francés, ya que las tres primeras se han casado con un judío, un chino y un musulmán. Una comedia corta pero entretenida.

Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? es la frase que se repiten los padres de la película cuando ven con lo que tienen que lidiar en su familia, formada ahora también por los esposos de sus hijas.

El matrimonio, que sólo quería que éstas se casaran con franceses y católicos, tienen todo lo contrario. Por eso la última de ellas no quiere decirles con quién se va a casar.

Me recordaba un poco a Los padres de él, sobre todo cuando se conocen las dos familias, por lo mal que se llevan los suegros cuando en realidad son muy parecidos.

Juntando varias religiones en una unidad familiar, mostrando que a las mujeres les importa más bien poco la procedencia, o el sacrificio por la familia son algunos de los elementos de esta comedia francesa, entretenida para pasar el rato, pero no memorable.