Valeria, por fin
Valeria es una de esas series que me genera sentimientos encontrados. Por una parte me encanta el cuarteto de amigas, sus estilismos, la ambientación, la música y ese Madrid que pinta tan bien. Pero por otro lado, a veces la veo demasiado exagerada, tanto en actuaciones como en tramas (aunque ha mejorado) , y con elementos que casi no aportan (véase el blanco y negro de esta temporada). Sin embargo, no puedo parar de verla. Me la he devorado en un fin de semana, y he de decir que creo que ha sido la temporada con la que más he conectado, por varios motivos: - El hecho de organizar una boda con una madre andaluza de por medio, de sentir que todo el mundo opina cuando tú tienes claro lo que quieres. - El cumplir 30, que te llamen señora y no entender Tik Tok. - El dejar ir personas y centrarse en las que te aportan. Son cosas que verdaderamente se aprenden cuando llegas a esta edad. Mención aparte merece el cuarto capítulo. Conectar con tu yo adolescente 15 años después para entender