Bridget Jones' Baby

Soy una gran fan de Bridget Jones. No sé exactamente por qué, pero me encanta el personaje, sus líos amorosos, cómo piensa y lo mal que se expresa. Y han tenido que pasar muchos años para que volviera, con una película que está casi a la altura de la primera (he de decir que la segunda no me gustó demasiado). Bridget Jones ha vuelto, y lo hace por la puerta grande. 


Con un cuerpo y una cara notablemente cambiadas, Bridget tiene ahora 40 años (43, exactamente), y es una gran productora de televisión, está soltera y no tiene hijos. Y es feliz así. Me gusta la idea de que hayan querido representar a un tipo de mujer actual, centrada en su carrera profesional y no en formar una familia. Porque hay de todo en este mundo, y Bridget, como es habitual, no suele adaptarse a la normas sociales. Es 'la eterna solterona' pero es feliz así.

Su historia con Mark Darcy (Colin Firth) no salió bien, y en esta tercera entrega, vuelve a ser el estirado y frío señorito inglés que tortura con su indiferencia a Bridget, aunque a ella ya casi le da igual. Nunca me ha gustado ese personaje, no sé que ve la protagonista en él. Demasiado correcto, demasiado racional. Es todo lo contrario de Jack (Patrick Dempsey), el otro extremo del triángulo amoroso que sustituye al pedante de Daniel. 

Un nuevo hombre que entrará en la vida de Bridget, pero aunque también sea un mujeriego, no le pintan de capullo. Es todo lo opuesto a el ex jefe de Bridget. Casi podría decirse que le representan como el hombre perfecto (estoy segura de que para muchas lo es, para mí también, no lo voy a negar). Pero se intuye que el amor que sentía Bridget por Mark nunca ha desaparecido. Y así, casi por accidente, Bridget se queda embarazada. Y no sabe de quién es el padre.

A partir de ese momento empieza la verdadera comedia. No paras de reír en toda la película. Los personajes clásicos y el choque entre los dos hombres, tan opuestos, es genial. Emma Thompson, que hace de la ginecóloga, está increíble. Si tuviera que destacar un momento sería cuando Bridget se pone de parto. Estuve como cinco minutos riéndome sin parar. Pero es que es así casi toda la película. Me alegra que hayan sabido hacer una tercera parte digna de la franquicia Bridget Jones.

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