A.I. Inteligencia Artificial

Hace poco he visto por primera vez una película que, reconozco, ignoraba que era de Steven Spielberg: Inteligencia Artificial. Y la verdad es que me ha gustado mucho, quitando la última media hora, que en mi opinión sobra. El niño protagonista, Haley Joel Osment, que ya lo bordó en El sexto sentido, lo hace también en esta cinta de ciencia ficción encarnando a un niño robot que quiere ser un niño de verdad al más puro estilo Pinocho.

Es precisamente esta fábula entorno a la que gira toda la trama, ya que el niño robot oye la historia y no puede evitar sentirse identificado con el protagonista de la historia (aunque también impulsado por la idea que le mete en la cabeza el hermano malvado de Lizzie McGuire para que su madre le quiera más). De hecho, hasta tiene su propio Pepito Grillo: un oso de peluche (también robot), llamado Teddy (¿será el mismo Teddy que el oso de Ted?).

Juntos emprenderán su aventura para encontrar al Hada Azul que le convertirá en un niño de verdad y poder regresar con su madre. Por el camino se topará con un grupo de humanos que destrozan robots por placer porque odian lo que representan. Y en ese escenario tan brutal encontrará a su nuevo compañero de viaje, un robot del amor interpretado por Jude Law. Con su ayuda logrará por fin saber quién es su creador y estar más cerca de su objetivo final.

Sin embargo, el final de la película no me gustó demasiado. Creo que la parte de la glaciación sobra, ya que para mí el mejor final hubiera sido cuando da con el Hada. La parte de los extraterrestres, tan de Spielberg, en este filme sobra. No obstante, el niño es lo mejor de la película, al igual que su idea de perseguir su sueño incansablemente porque es "único y especial". Aunque al final ve que, en realidad, no era tan único como creía.