Relatos salvajes

Un hombre que quiere vengarse de todos los que se han portado mal con él en algún momento de su vida. Una simple pelea entre dos conductores que puede acabar en desgracia. Un arquitecto que se niega a pagar las multas de su coche. Una boda con una novia enloquecida y más peleas.

Todo esto, contado con un humor negro -y argentino-, forma parte de Relatos salvajes, una película compuesta de varios capítulos cotidianos en la vida de muchos, pero con un final que no todos se verían capaces de llevar a cabo.

Y es que, ¿qué pasaría si en lugar de seguir nuestro camino nos enfrentamos a ese capullo que no nos deja adelantarle? ¿Qué harías si estuvieras tan quemado de pagar las multas del coche y de no tener la posibilidad de reclamar? ¿Y si tuvieras la oportunidad de vengarte de aquel que arruinó la vida de tu familia? Si nos dejáramos llevar por la ira y la locura transitoria, probablemente estas situaciones acabarían en violencia, tal y como ocurre en Relatos Salvajes.

Compuesta de seis historias, acompañada de grandes interpretaciones, y servidas con un humor negro, la película es divertida, salvaje, macabra y genial a la vez. Creo que sólo me 'aburrí' (por decir algo, puesto que es casi imposible aburrirse con esta película) con una de las historias -la del niño rico-. A medida que avanza la película aumenta la duración de los episodios, unidos entre sí por el sentimiento de venganza.

Recomendable cien por cien si se quiere pasar un buen rato y ver el posible desenlace que tendría dejarse llevar por las emociones más violentas del ser humano.