Del Revés (Inside Out)

Divertida. Creativa. Original. Emotiva. Son algunas de las palabras que describen a Inside Out, aunque se quedan cortas. Hacía mucho que no disfrutaba tanto en el cine. Del Revés trata de las emociones, esas que están a flor de piel durante toda la película.

La historia se centra en una niña de 11 años, Riley, que se tiene que mudar de ciudad, cambiar de colegio y de amigas. Acostumbrada a estar siempre alegre y ser positiva, los recientes cambios alterarán sus emociones.

Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco son los pequeños personajes encargados de controlar lo que siente la protagonista. Aunque Alegría suele mandar sobre los demás, pasará algo que hará que Ira, Miedo y Asco se hagan con los mandos.
Tristeza, mi favorita y la que paradójicamente más gracia me hacía, es uno de los personajes fundamentales de la trama y dan ganas de abrazarla.

Es difícil hablar de la película sin destripar lo que pasa. La magia está en descubrir lo que va pasando por la cabeza de Riley según las emociones que la controlan. Me resulta tremendamente original la idea de la película y cómo está construida.

Que haya recuerdos que conformen la personalidad, un mundo de imaginación, otro de los sueños y una red de recuerdos a largo plazo tratados de la forma en que lo ha hecho Disney-Pixar es simplemente genial. Que hubiera niños en el cine riéndose (y también bastantes adultos) y tratando de entender, en ocasiones, lo que pasaba, le daba también otro toque a la película. 

No es que sea una película apta para todos los públicos, es que le va a gustar a todo tipo de público. A mí desde luego me encantó. Ahora no puedo parar de pensar que esos muñequitos están dentro de cada uno y que nos dominan en determinadas ocasiones.