Spiderman-Homecoming

La nueva película de Spiderman (¿era necesario el inicio de una saga más?) se ubica tras lo acontecido en Civil War, con la presentación del Peter Parker encarnado por Tom Holland y su participación en el equipo de Iron Man, el que será su mentor como superhéroe. El joven debe volver al instituto, lo cual no es nada fácil después de haber luchado junto a los Vengadores y su instructor, quien le seguirá vigilando muy de cerca en su aventura en solitario.

En Spiderman-Homecoming, el hombre araña deberá enfrentarse al Buitre, un villano al que da vida Michael Keaton -una vez más sin quitarse las alas-. Éste fabrica armas de gran potencial gracias a un material alienígena, que Peter descubre por casualidad cuando iba a acudir a su primera fiesta de instituto.

Con un nuevo traje super molongo y la ayuda de su amigo friki, no solo deberá enfrentarse al malvado de turno, sino también a las típicas cosas de adolescentes. Esta tendencia de hacer cada vez más jóvenes a los personajes (la edad de la tía May no tiene ningún sentido), hace que sea una película de adolescentes en el que el protagonista tiene poderes y no sabe cómo usarlos.

Pero para esto está Iron Man, quien no quita ojo al joven y parece empeñado en darle una lección en lugar de enseñarle. Porque claro, su "mudanza" y temas de Vengadores son más importantes.

En definitiva, me pareció una película de transición sin nada sobresaliente para presentar a un nuevo superhéroe mucho más joven de lo habitual.