Ocean's 8

¿Hacía falta una secuela/spin-off de Ocean's Eleven? No. ¿Hacían falta dos entregas más de la película con los ladrones más atractivos del universo? Tampoco. Pero qué mas da, cuando lo que importa es el entretenimiento y las caras conocidas en la gran pantalla. Porque eso es básicamente Ocean's 8, aparte de un alegato a que las películas de ladronas también molan.

En este filme, las cabecillas del grupo, -como no podía ser de otra manera-, también son muy atractivas y reconocidas por los espectadores. Sandra Bullock toma el relevo de George Clooney encarnando a su hermana, y Cate Blanchett el de Brad Pitt, como su socia. Cuando la primera de ellas sale de la cárcel y logra con todo su ingenio y habilidades una habitación en un lujoso hotel, ya tiene el plan  de robo perfectamente calculado. Quiere hacerse con un collar que vale millones de dólares en la gala del MET, el evento de moda por excelencia, pero para ello necesitará que alguien se lo ponga (Anne Hathaway) y alguien (o varias) que se lo quiten.

La película está pensada de tal forma que te hace creer que se plan solo podía salir adelante con un equipo de mujeres. Porque ganarse la confianza de una mujer es más fácil si pones a su lado a una diseñadora y no a un hombre diseñador. Y un hombre (aunque sea disfrazado) no va a poder ayudarte y colarse en el baño cuando vomites. Y tampoco un hombre tendría las mimas posibilidades de entrar a trabajar en una revista de moda para saber quiénes son los invitados y la disposición de las mesas, ni participar en la organización de la fiesta. 

Tenían que ser mujeres, y menudas mujeres. Porque hay humor, inteligencia y venganza por amor y traición. Todo ello forma un cóctel bien aliñado con las señas de identidad de la trilogía Ocean's y con una música de lujo. Es, en definitiva, una película que dice "nosotras también podemos", y encima casi mejor y sin apenas complicaciones. Además, los cameos de personajes clásicos le da ese punto de unión nostálgico pero diciendo "ahora mandamos nosotras"... y lo hacemos muy bien.

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