Toy Story 4

Toy Story 3 dejó el listón tan alto cerrando tan bien la historia de los juguetes que ni se me pasó por la cabeza que fueran a hacer una cuarta entrega. Pero claro, Disney sabe sacar provecho -económico- de una gran saga. Así que, ¿por qué no hacer una nueva película? 
¿Era necesaria? No. ¿Sobra? Es posible, teniendo en cuenta el gran final de la tercera. ¿Es divertida? Mucho. ¿Merece la pena verla? Sí, si quieres pasar un buen rato.

La trama de Toy Story 4 se centra en Bonnie, la niña a la que Andy dio todos sus juguetes para que tuvieran una vida mejor cuando él se fuera a la universidad. Pero ahora Woody está siendo sustituido por otros juguetes, aunque no piensa dejar de mostrar su apoyo a la pequeña, a pesar de que ella ya no le escoja para jugar. Por eso le acompaña en su primer día de colegio, donde necesitará un nuevo amigo que crea ella misma para no sentirse sola.

Woody toma como misión que al pequeño Forky, un tenedor de plástico, no le pase nada, aunque éste no se lo pondrá nada fácil. Su divertida obsesión con la basura le hace perderse durante un viaje, y el sheriff emprende en solitario la tarea de rescatarle. En su periplo se cruzará con una vieja amiga -amor-, Bo Beep, la pastora de la lámpara de ovejas a la que dijo adiós hace nueve años. Ahora es un juguete sin niño que vive de feria en feria. Ella ayudará a Woody a rescatar a Forky, aportando ese toque guerrero, independiente y aventurero con el que Disney-Pixar está dotando últimamente a los personajes femeninos.

Ella y otras nuevas incorporaciones hacen perder protagonismo al grupo de juguetes de siempre, que quedan relegados a la autocaravana, y que veo como uno de los pocos puntos negativos de la película. El toque más cómico lo aportan precisamente los nuevos muñecos y la "voz interior" de Buzz Lightyear. También evoca a la tercera entrega con la muñeca de la tienda de antigüedades, donde reina a placer con los siniestros ventrílocuos como guardaespaldas, ansiosa por conseguir el amor de una niña.

Lo "peor" para mi fue que casi todo suceda en un mismo escenario, que los muñecos de siempre no tengan ningún tipo de protagonismo y la repetitiva obsesión de Forky con la basura (al principio es gracioso pero creo que lo alargan demasiado). No obstante, me divertí muchísimo viendo la película, que se dirige tanto a niños como a jóvenes-adultos descontentos con su vida, que buscan un propósito y un cambio. Un poco como yo ahora mismo. 

Tráiler


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