Birdman

Un actor que se ha hecho famoso por representar a un superhéroe dirige una obra de teatro en Broadway para dar un giro a su vida. Michael Keaton, Edward Norton, Emma Stone y Naomi Watts son las caras más reconocidas de esta película, verdaderamente original en su narración y en sus planos.

Riggan oye una voz en su cabeza. El personaje que ha interpretado durante años no le deja tranquilo. Mientras trata de ensayar en su camerino mantiene una lucha interna con la voz que escucha en su mente, que no hace más que repetirle que él es Birdman.

A pocos días del estreno, uno de los actores sufre un ataque y tiene que ser remplazado. Edward Norton será quien entre a escena como factor clave para atraer al público.

Quedarse en "de qué va la película" sería poco. Birdman no sólo me gustó por la historia que cuenta, sino por cómo la cuenta. La lucha interna que lleva a cabo el protagonista, con los planos tan cercanos y con tanto detalle hacen que te metas completamente en la piel de los personajes, que sientas lo que ellos sienten, que escuches más de cerca sus gritos.

Da la sensación de que la mayor parte de la película está rodada de un tirón. Ese falso plano secuencia es la clave de la película. Apenas hay cortes y enlaza el final de una trama con otra, produciendo precisamente eso, que haya una continuidad entre las historias y el tiempo narrativo.

Los diálogos, el guión y la interpretación de los actores (aunque la vi doblada) son realmente buenos. La única pega, el final, de eso que tienes que comentarlo e interpretar. No obstante, Birdman tiene demasiados puntos buenos y originales como para no verla. Para más muestra, los cuatro premios Oscar que ha ganado este año.