Juntos y revueltos

Adam Sandler y Drew Barrymore vuelven a reunirse en la pantalla tras 50 primeras citas (de hecho hay un pequeño guiño a esa película). Él es un padre viudo con tres hijas a las que viste como si fueran chicos. Ella es una madre divorciada con dos hijos, uno de ellos pre adolescente y otro que quema cosas. Coincidirán en un viaje para familias con formadas por distintas parejas y con hijos, en un intento de crear una 'nueva familia'.

Juntos y revueltos es la típica comedia americana romántica. Adam Sandler es ya un clásico en este tipo de películas, siempre con su ropa ancha y sus gracias características. No obstante, la actriz le da ese toque serio a la película como típica madre organizadora y planificada.

La excusa para que las dos familias coincidan en un viaje a África está un tanto forzada (un rico empresario no va con sus hijos y su nueva novia, así que les cede el viaje a los protagonistas. Claro.), pero es ahí donde tiene que 'surgir la magia' entre los dos.

Como típica americanada es completamente ente previsible, pero también se sabe de antemano que se puede pasar un buen rato y entretenerse un par de horas. Si lo que se quiere es eso, adelante. Si no se soporta más este tipo de películas, mejor que no se vea.