Han Solo: Una historia de Star Wars

Disney está estirando tanto el chicle de Star Wars que le está quitando el sabor. Con Han Solo: Una historia de Star Wars, han conseguido crear un nuevo personaje que nada tiene que ver con el canalla contrabandista que encarnó Harrison Ford. Parte del encanto del mismo residía en que no conocíamos demasiado de él, tan solo esa personalidad tan característica suya. Y con el spin-off le han dado un pasado que le define más bien poco y en el que meten con calzador referencias a la saga original.


Es una película totalmente prescindible que no hace otra cosa que manchar la reputación de la saga. Nada más empezar ya nos presenta una historia de amor que no casa nada con el protagonista, que no se ata a nadie. Y lo peor viene con la revelación de su apellido, que mejor no comentamos. Otro hecho a destacar es la música, especialmente la que acompaña a los rivales de los contrabandistas. Es horrible, horrible. Bueno, y el papel de Emilia Clarke es totalmente insulso. Con lo bien que lo hace en Juego de Tronos, con ese papelón que hace, fuera de la serie parece una actriz más que se decanta por personajes femeninos sin apenas fuerza.

Si hubiera que destacar algo bueno del filme sería el encuentro con el personaje de Woody Harrelson y Lando. Un Lando que les acompaña en su aventura de encontrar no sé qué material super importante para la galaxia, no sé porqué. Y es en esa misión en la que averiguamos cómo Han logra atravesar el Corredor de Kessel en menos de 12 parsecs. Y también cuando descubrimos que existen relaciones un tanto turbias entre los humanos y los robots.

Y cuando parece que ya todo va a terminar, resulta que no, que los que parecían malos tienen un lado oculto y se encuentran en la tesitura de ayudarles o no. Y es entonces cuando puede ponerse mínimamente interesante la historia y donde meten más referencias (Naboo, Tatooine, el actor que encarnaba al famoso ewok...y una sorpresa que no viene a cuento).

Es demasiado larga para la trama que narra. Y demasiado insulsa para pretender contar el pasado de un personaje que no se merecía esto. Con Rogue One, esto no pasó. Ese spin-off sí que tenía cierto sentido. Contaba cómo los rebeldes consiguieron los planos de la Estrella de la Muerte. Los personajes tenían su interés y entereza, cosa que no ocurre en Solo. Esa sí fue una buena película al margen de la saga original, y no esta birria que han hecho para conseguir dinero, sin esforzarse en contar una buena historia.

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