Maléfica reescribe el cuento una vez más

Disney vuelve a reinterpretar el cuento de la Bella Durmiente y a su protagonista en Maléfica: Maestra del mal, con una villana que no lo es tanto y una Aurora que no es la princesa sin carácter y soñadora de la cinta de dibujos. Ambas han descubierto el amor en sus diferentes formas y se aferran a él para continuar con sus vidas. Es ese enfrentamiento entre el amor de Maléfica hacia la joven y el de Aurora hacia el príncipe Phillip el que hace que se desencadene la guerra.

La película se sitúa unos años después de su antecesora, con Aurora reinando las ciénagas y Phillip proponiéndole matrimonio. Sin embargo, a la hora de juntar a las dos familias el temperamento de Maléfica impedirá una alianza. La madrina de la princesa se verá alejada de ella y del reino que conoce para descubrir sus orígenes e intentar reconciliar a los féericos con los humanos.

El argumento de la película me ha gustado porque toca temas muy diversos. Me gusta que la pareja quiera casarse (al fin y al cabo es un cuento de Disney) después de unos años y no nada más conocerse. Me gusta la defensa del medioambiente y de cómo los humanos lo destruyen. Me encanta Maléfica cuando es libre, con el pelo suelto y vulnerable, pero también cuando despliega todo su poder. Adoro el mundo de los féericos y me encanta Michelle Pfeiffer como la mala de la película. Pero tiene algunos 'peros'.

En primer lugar creo que hay un exceso de primeros planos. Se me hacen totalmente innecesarios y hacen que me distraiga de lo que me están contando porque estoy pendiente de cuánto más se va a cercar la cámara a la protagonista. Hay otras cosas que chirrían, especialmente en el bando de 'los malos'. Por ejemplo, ciertas cosas de la reina no llegan a explicarse (¿por qué no puede darle el sol?), y como todo villano creo que necesita una justificación para hacer lo que hace. Se me queda corto el motivo y veo exagerada su reacción, así como la actitud despiadada que muestra y el momento que ha elegido para su venganza.

También veo excesivo el momento órgano, al igual que el final, en el que parece que se puede pasar de una guerra -bastante violenta para ser de Disney- en la que ha muerto gente a una boda con el responsable de la masacre al lado. No me parece que sea la manera más adecuada de saltar de una cosa a otra. Parece que la lucha sin sentido se perdona de repente y se soluciona con la unión, ya que sin tener en cuenta el drama anterior, de repente estamos ante a esa pastelosa exposición del amor.


Desde luego Maléfica: Maestra del mal no es solo una continuación de la primera. Es el descubrimiento de los orígenes de la no-villana, del respeto por los demás y por lo que nos rodea, de la importancia del amor (el bueno) y de saber que las cosas no siempre son como nos las han contado.


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