House of Cards
La serie se ambienta en Washington, concretamente en la Casa Blanca. El congresista Francis Underwood manipula a todos aquellos de los que quiere conseguir algo. Tiene un carácter frío y lleno de ansia por conseguir más poder. Una serie sobre la política americana tratada desde dentro.
Personalmente a mí esta serie me aburre muchísimo. No creo que tenga una trama tremendamente interesante ni unos personajes con una gran personalidad, exceptuando al protagonista y, tal vez, a su mujer. Además, estos dos personajes tienen una relación que no logro a entender, demasiado fría, aunque unen fuerzas para conseguir cosas el uno para el otro.
La política estadounidense no es algo que me interese especialmente. La serie es lenta y no pasan cosas tan interesantes como para mantenerte enganchado capítulo tras capítulo. El punto diferente que puede tener respecto a otras series es que el actor protagonista se dirige directamente a los espectadores hablando a la cámara. La chica que hace de periodista también me gusta, aunque a veces no sé porqué me cae mal. Y la intro es demasiado larga para tan poco contenido.
En definitiva, a quien le guste un tío sin escrúpulos y ansioso de conseguir poder en la Casa Blanca, e interesado en los entramados de la política norteamericana, que vea la serie si quiere. A lo mejor se orienta a un público más adulto. Yo de momento no sé si veré la segunda temporada.
Personalmente a mí esta serie me aburre muchísimo. No creo que tenga una trama tremendamente interesante ni unos personajes con una gran personalidad, exceptuando al protagonista y, tal vez, a su mujer. Además, estos dos personajes tienen una relación que no logro a entender, demasiado fría, aunque unen fuerzas para conseguir cosas el uno para el otro.
La política estadounidense no es algo que me interese especialmente. La serie es lenta y no pasan cosas tan interesantes como para mantenerte enganchado capítulo tras capítulo. El punto diferente que puede tener respecto a otras series es que el actor protagonista se dirige directamente a los espectadores hablando a la cámara. La chica que hace de periodista también me gusta, aunque a veces no sé porqué me cae mal. Y la intro es demasiado larga para tan poco contenido.
En definitiva, a quien le guste un tío sin escrúpulos y ansioso de conseguir poder en la Casa Blanca, e interesado en los entramados de la política norteamericana, que vea la serie si quiere. A lo mejor se orienta a un público más adulto. Yo de momento no sé si veré la segunda temporada.
Comentarios
Publicar un comentario