X-Men: Días del futuro pasado

Los mutantes están siendo exterminados por unas criaturas llamadas Centinelas. Magneto y el Profesor X se han visto obligados a unirse para luchar contra ellas. Sin embargo, a pesar del instinto de supervivencia de los mutantes, éstos lo tienen cada vez más difícil para sobrevivir. Será necesario volver al pasado para que no se lleguen a crear tales criaturas que amenazan a la humanidad. Lobezno será el encargado de dicha tarea, como no podía ser otro.

En mi opinión, es una película de X-Men completamente innecesaria. Los primeros diez minutos de película no me enteré de lo que estaba pasando. Todo comienza en una especie de mundo apocalíptico y futurista en el que los mutantes están luchando contra unas criaturas que son capaces de adquirir los poderes para usarlos en contra de los propios mutantes.

Para frenar tal exterminio, Lobezno será enviado al pasado -aunque sólo mentalmente, al parecer-, para buscar la ayuda de los jóvenes Magneto y Profesor X, con el fin de que un científico no cree a los Centinelas. Además, Mística jugará un papel clave en la historia, ya que su ADN es el que hace que las criaturas adquieran los poderes de los mutantes.

No me gustó la película porque no le veía el sentido. Empieza muy de sopetón y no explica lo que está pasando hasta bien entrada la película. A mi parecer falta contexto que sitúe al espectador en la historia desde un principio. Además, tampoco me explico la tecnología que tenían en los años 60-70 en los que se ambienta la película. Los Centinelas son creados con una tecnología muy avanzada para el contexto de la historia. En definitiva, historia innecesaria completamente.