El secreto de Adaline

Tras un accidente de coche, Adaline de 29 años consigue no envejecer nunca. Las décadas pasan sobre ella y sigue con el mismo aspecto juvenil. Su hija envejece y la sobrepasa en edad. Cada diez años cambia de lugar de residencia por si la persiguen y dan con ella. Pero llegará el amor, y aunque ella quiera resistirse, no puede luchar contra sus sentimientos...

Suena todo muy melodramático y romanticón, pero es que la película es así. Aunque lo mejor sea tal vez Blake Lively, que consigue una elegancia en el personaje exquisita y que además perdura durante los años que vive. No obstante, la explicación de su poder de juventud me resulta bastante difícil de creer, porque no es una película de ciencia ficción.

Huir del amor y los lazos afectivos es lo que caracterizan a Adaline, que va cambiando de nombre a medida que lo hace de residencia. Pero aparecerá un hombre justo en el momento de su partida que le hará plantearse si merece la pena seguir huyendo o entregarse de nuevo al amor.

Oh, como me ha quedado esa frase, pero lo cierto es que la película es un poco empalagosa. A veces incluso me resultaba un poco forzada, tanto lo que ya mencionaba de porqué no envejece como que su suegro sea Harrison Ford. Pero bueno, en una tarde que pongan esta película en la televisión te la puedes ver para distraerte un rato, o si te gustan las historias romanticonas como ésta. O si te gusta Blake Lively, que es de lo poco por lo que merece la pena verla.

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