The Magicians

Cuando empiezas a ver esta serie crees que estás en un nivel superior respecto a Harry Potter. En lugar de estar en el colegio/instituto estás en una universidad de magia. En vez de varitas se hacen gestos extraños con las manos para hacer hechizos, y en lugar de un malo sin nariz hay uno con polillas en la cabeza. Por supuesto, al ser una serie más adulta (perfecta de hecho para los que hemos crecido con Harry Potter y ahora tenemos la edad de los protagonistas de The Magicians) es también algo más 'fuerte'.

Al ver el trailer puedes llegarte a hacerte ilusiones respecto a lo que vas a ver. ¡Más magia! Sí pero no. Lo cierto es que aunque la serie está bien (lleva poco más de 10 capítulos) a veces no pasa casi nada, o da la sensación de que avanza despacio. Tal vez tenía demasiado ansia por ver esta serie y lo que veo me parece poco. Pero lo cierto es que me gusta bastante, más que nada porque quién no ha soñado con un mundo de fantasía que es completamente real en su imaginación...y que al final resulta que existe.

El protagonista es Quentin, un personaje que a veces te puede poner de los nervios de lo pardo que es, pero bueno, poco a poco va espabilando, sobre todo gracias a la ayuda de Alice, la empollona del grupo, por decirlo de alguna manera. Pero no podía faltar el personaje al que no sabes si odiar o querer (luego suele ser lo segundo), Penny, un joven con capacidad de leer las mentes. Y los amigos fiesteros, Eliot y Margo, que van y vienen entre los capítulos, pero que luego forman parte del grupo, que completan la 'chica dura' y 'lachicadelaqueestáenamoradoelprotagonista'.

Como actualmente se está emitiendo es difícil hacer una valoración global de la serie, pero de momento la recomiendo. Sólo espero que me den más magia o más elementos fantásticos, porque los capítulos se me quedan cortos, aunque en los últimos este aspecto va mejorando. Necesito que avance más la historia, aunque este síntoma podría confirmar que estoy enganchada a la serie.