La noche de los libros
El 23 de abril es el Día
Internacional del Libro. William Shakespeare y Miguel de Cervantes fallecieron
este mismo día. Es por eso por lo que la cultura literaria rinde homenaje al
libro realizando numerosas actividades en la capital madrileña.
La Noche de los Libros es una de las
acciones que realiza la Comunidad de Madrid para animar al público a leer...y
también a comprar un libro. Con el 10% de descuento las librerías esperaban
aumentar sus ventas, pero lo cierto es que pocas lo hicieron. El hábito de
lectura entre los españoles es bastante común, por lo que la intención de
acercar el libro a los ciudadanos es puro marketing. Es un recurso muy
socorrido sacar los libros a la calle y hacer descuentos. Ciertamente se acerca
la cultura a los lectores. Pero ahí está la clave: ya leen. Por lo tanto, lo
que queda es la compra del libro. La sección de "los más vendidos"
suele ser un reclamo para comprar lo que todo el mundo está leyendo en ese
momento...o lo que les dicen que lean.
No obstante, durante la Noche de los
Libros también hubo coloquios y charlas de autores, así como firmas de libros. El
fin último del libro es ser leído, pero para ello antes debe ser comprado. Los
lectores fieles a un autor esperan su nueva novela y suelen comprarla. Facilitar
el encuentro entre ambas partes es una forma de promocionar el libro. ¿Dónde
queda pues el fomento de la lectura?
Como decía antes, creo que el hábito
de lectura ya está ahí, solo que en contadas ocasiones se impulsa a través de
acciones como esta (un día internacional, una feria del libro...). Tal vez si
los libros fueran más baratos se comprarían más. Aunque esta creencia se ve
rechazada por los datos que esperaban recoger los libreros. Tenían la
expectativa de vender el doble de lo que lo hicieron.
Personalmente creo que la cultura en
España es muy cara. Se ve en los libros, en el cine, en los teatros. Los
miércoles se han llenado los cines gracias a la reducción del precio de las
entradas. La noche de los teatros hay largas colas para entrar a ver una obra. Durante
la noche de los libros las ofertas de un libro por un euro o tres por diez
fueron las que más triunfaron. Debería plantearse la cuestión de si poner un
precio tan elevado a la cultura hace que ésta se consuma menos.
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