¡Cuán equivocada estaba sobre el mundo de las cárceles! Vis a vis y Prision Break (de la que no he pasado de la segunda temporada) me hicieron pensar que era horrible estar en una prisión, pero Orange is the New Black hace que parezca algo hasta divertido. La serie me gusta, aparte del toque cómico que hace del drama, porque muestra distintos tipos de mujer, que no tienen porqué ser todas guapas y delgadas. Se las ve tal y como son, con sus cuerpos desnudos, distintos, y todos ellos igual de válidos. Ya estaba harta de ver series en las que solo salen actrices con buena figura y maquillaje y pelo perfectamente cuidados las 24 horas del día. En Orange is the New Black no ocurre eso. Y a pesar de suceder en una cárcel, retrata cómo nos comportamos las mujeres unas con otras.