Orange is the New Black

¡Cuán equivocada estaba sobre el mundo de las cárceles! Vis a vis y Prision Break (de la que no he pasado de la segunda temporada) me hicieron pensar que era horrible estar en una prisión, pero Orange is the New Black hace que parezca algo hasta divertido. 

La serie me gusta, aparte del toque cómico que hace del drama, porque muestra distintos tipos de mujer, que no tienen porqué ser todas guapas y delgadas. Se las ve tal y como son, con sus cuerpos desnudos, distintos, y todos ellos igual de válidos. Ya estaba harta de ver series en las que solo salen actrices con buena figura y maquillaje y pelo perfectamente cuidados las 24 horas del día. En Orange is the New Black no ocurre eso. Y a pesar de suceder en una cárcel, retrata cómo nos comportamos las mujeres unas con otras. 

La serie comienza con la entrada en la cárcel de Piper Chapman (allí todas se llaman por el apellido), condenada a pasar unos meses en la cárcel por un delito de tráfico de drogas que cometió hace años, empujada por su ahora ex novia, Alex Vause, que casualmente está en la misma cárcel que ella. Allí conocerá a Red, una cocinera rusa mafiosa; Sophia, una peluquera transexual; a Ojos Locos; a Morello, una presa aparentemente encantadora pero algo trastornada; Taystee, Nichols o Doggett, una devota cristiana.

A medida que avanzan las temporadas van apareciendo y desapareciendo personajes, tanto presas como vigilantes de seguridad, con escenas de lesbianismo, abuso, corrupción, embarazos y muertes incluidas. Actualmente estoy viendo la cuarta temporada, y he de decir que no se qué personaje es mi favorito. Todas son tan únicas y retorcidas a su manera que hacen muy difícil que escoja una. Y además, lo que me fastidia es que cuando me gusta un personaje van y lo eliminan de la serie.

Y mientras que durante las dos primeras temporadas la serie se centra en Piper y sus idas y venidas con su novio y su vida en la cárcel, a la que finalmente se acostumbra, ésta pierde protagonismo a medida que aumentan las tramas secundarias. Cosa que agradezco, ya que cada capítulo cuenta un poco del pasado de cada reclusa y permite conocerlas mejor.

Lejos de ser una serie exclusivamente carcelaria, Orange is the New Black representa las relaciones entre las mujeres, tanto a nivel de amistad, como familiar, amoroso o sexual. No creo que sea una serie exclusivamente dirigida a las mujeres, pero sí que se podría decir que es su público principal. La mezcla de comedia y drama, ficción y realidad, la hacen verdaderamente atractiva y muy entretenida.