Retrato de ARCO

La Feria Internacional de Arte Contemporáneo que tuvo lugar entre los días 19 y 23 de Febrero reunió a todo tipo de públicos. Desde familias a expertos en arte paseaban por los dos pabellones repletos de arte contemporáneo proveniente de todas las partes del mundo.

1. Galeristas:

Sentados en sus respectivos puestos, se dedicaban a ver pasar a la gente y a esperar que alguien se interesara por las obras que mostraban sus paredes. La gran parte de ellos extranjeros, tenían poco público con quien charlar. Pero mientras veías alguno de sus cuadros podías observar cómo explicaban con entusiasmo en qué consistía la obra a quien se mostraba interesado en adquirirla.

2. Profesionales

Se podía ver claramente quién entendía de arte y quién no. No sólo por su aspecto físico, sino por su forma de detenerse a contemplar una obra, por su charla con el compañero para compartir sus impresiones. La gran parte de este público era joven -sin llegar a los 40-. Los había realmente entendidos en cuestiones de arte contemporáneo, contrastando con el público familiar que invadió ARCO los últimos días.

3. Modernos extravagantes

Similares a los profesionales, sólo que destacaban por su forma de vestir. Algunos de ellos eran extranjeros, algún que otro solitario, y la gran mayoría en grupo. Observaban y comentaban las obras como eruditos en arte contemporáneo, sin resultar muy convincente si realmente sabían o no del tema en cuestión.

4. Familias

Al abrirse al público la feria el fin de semana, ésta se llenó de parejas, algunas de ellas acompañadas de niños pequeños. De hecho, en una de las zonas del pabellón 7, había un espacio dedicado exclusivamente a los más pequeños, para que pudieran crear libremente con su propio arte. Los niños y niñas se sorprendían especialmente con aquellas esculturas que parecían estar flotando en el espacio. 

5. Curiosos

Por último, también había gente muy corriente. De hecho, era la gran mayoría. Eran aquellos que no entendían mucho de arte pero que les apetecía ver algo nuevo, moderno, sorprendente, extravagante y llamativo. Simplemente miraban, observaban y sacaban sus conclusiones.