El mayordomo

Ambientada en Estados Unidos en la época de la segregación entre blancos y negros, la película relata la historia de un mayordomo negro que sirvió en la Casa Blanca a varios presidentes. En cierto sentido es una americanada más destinada a contar una parte de la historia de Norteamérica. Lo novedoso es hacerlo a través de este personaje, ya que la película está basada en una historia real.

La película comienza de una forma muy dura para el protagonista. A medida que pasa la primera media hora podemos ver cómo crece y cómo se las ingenia para sobrevivir. De repente da un salto en el tiempo y ya es una persona adulta con mujer y dos hijos. A partir de aquí comienza la historia de verdad.

Acepta un trabajo de mayordomo en la Casa Blanca. Para quitarle hierro al asunto nos muestran a sus compañeros de trabajo, para que no parezca tan seria la tarea que debe realizar. Pero la historia no se centra exclusivamente en su vida como mayordomo, sino en la época en la que desarrolla su trabajo. Y el film lo muestra a través de uno de sus hijos, involucrado en defender los derechos civiles.

La película consigue una buena mezcla entre la historia del protagonista y la situación de las personas negras en aquellos años. Se retrata de forma veraz una realidad que aquí nos pilla un poco lejos, pero de la que somos conocedores. Personalmente siempre me resulta impactante que en los años 60 y 70 aun se tuviera ese trato entre las personas simplemente por ser de distinto color. La actitud de los presidentes, sin embargo, se queda un poco escasa en cuanto a la toma de decisiones en este tema. El paso de una presidencia a otra se hace de forma sutil para que el relato esté centrado en la vida del mayordomo, y no de los gobernantes.

La película consigue emocionarte durante la mayor parte del tiempo. En ocasiones puede resultar repetitiva y lenta, pero en líneas generales mantiene un buen ritmo. El final, sin lugar a dudas, supone una victoria personal para el que fue mayordomo de siete presidentes blancos.