Harry Potter hoy

En los últimos días he vuelto a ver las 8 películas de Harry Potter, del tirón. Es algo que me apetecía mucho hacer porque echaba de menos esta saga, y cuando se acabó me dio bastante pena, aunque no sería la única  persona a la que le pasara esto. Pero como me ocurre habitualmente, he visto cosas en las películas que se pueden observar en la sociedad de ahora. 

La asignatura de Defensa contra las Artes Oscuras, que se supone que es la más importante por eso del tema de Voldemort y tal, es un paripé. Cada año hay un profesor nuevo, y cuando llega Umbridge se puede ver cómo desde el Ministerio niegan la realidad e intentan adoctrinar desde la enseñanza.

Porque esa es otra. En Hogwarts se ve claramente cómo el Ministerio interfiere en la educación, cuando hasta entonces había sido independiente. Desde la educación se controla todo. Si el Gobierno interviene en la educación, impondrá los criterios que crea convenientes. No hay libertad de pensamiento, es adoctrinamiento. En España cada vez que cambia el Gobierno, cambian las leyes de Educación. ¿Por qué? Para reflejar y enseñar lo que ellos creen que es importante. Y además sin consultar con el propio cuerpo docente. ¡Se hacen modificaciones en un sector sin contar con las personas que trabajan en él y que conocen cómo funciona! Qué locura.

Con el diario El Profeta se puede observar la capacidad que tiene la prensa para ocultar un hecho o tergiversarlo de tal forma que favorezca a los intereses del Ministerio. El ministro se ve incapaz de afrontar una situación que le supera (el regreso de Voldemort, una crisis, viene a ser lo mismo), así que lo niega reiteradamente. ¡Por negarlo no va a desaparecer! Hasta que no hay consecuencias o hasta que lo ve con sus propios ojos, no es capaz de tomar medidas.

Y otra cosa que se da también en la actualidad. Cuando alguien experto en un tema, ya sea economista, sociólogo o abogado, opina y da previsiones de futuro, no se le escucha. Cuando Harry y Dumbledore insisten en el regreso de Voldemort, casi nadie les cree. ¿Por qué desde las instituciones no se escucha a los que aportan soluciones, ya que parten de los mismos a quienes afectan las consecuencias de las crisis?